
A
la luz de propuestas derivadas de la etnohistoria, la historia institucional y
la historia social, esta obra tiene el propósito de mostrar los numerosos
vínculos y tratos que protagonizaron los indios de Nueva España y Guatemala con
los oficiales coloniales durante los siglos XVI a XVIII. Sin duda, estos tratos
fueron decisivos para el surgimiento de una generación de naturales que dominó
la lengua de castilla, comprendió el sistema legal hispano y se condujo con
habilidad entre las instituciones coloniales, ya sea redactando peticiones,
formulando litigios, representando legalmente a sus pueblos o empleando las
Leyes de Indias en beneficio del mundo nativo. Los capítulos que integran este
libro ofrecen nuevos horizontes para entender el diálogo entre la justicia
colonial y el mundo indígena.